Juguetes Anales

Qué son los juguetes anales y cómo funcionan

Los juguetes sexuales anales son, sencillamente, juguetes diseñados para su uso en el ano. Pueden incluir cualquier cosa, desde cuentas y sondas anales hasta consoladores y butt plugs.

La mayoría de los juguetes anales están fabricados con materiales seguros para el cuerpo, como la silicona, el acero inoxidable o el cristal, y tienen una gran variedad de formas y tamaños para adaptarse a las distintas preferencias.

La mayoría de los juguetes anales tienen una base acampanada o un mango para evitar que se introduzcan demasiado en el recto, donde podría ser difícil o incluso imposible recuperarlos.

Algunos juguetes también tienen una base de ventosa que permite fijarlos a una superficie dura para usarlos sin manos.

Las bolas anales son una opción popular para los que se inicien en el sexo anal, ya que pueden introducirse lentamente y retirarse en el momento del clímax para una estimulación anal adicional.

Los tapones anales son otra opción popular, y pueden usarse durante largos periodos de tiempo ya que tienen una base acampanada que impide que se introduzcan completamente.

Los consoladores también pueden utilizarse para el juego anal, pero es importante elegir uno con base acampanada y utilizar mucho lubricante para reducir la fricción.

Muchas personas practicamos sexo anal, ya que puede ser disfrutado por personas de todos los géneros y orientaciones sexuales, solas o en pareja.

Los diferentes tipos disponibles

Hoy en día hay todo tipo de juguetes eroticos anales en el mercado, así que si quieres añadir algo más a tu vida sexual, tienes muchas opciones entre las que elegir.

Una opción muy popular es un plug anal, que puede utilizarse tanto para la penetración vaginal como para la penetración anal.

Otra opción popular es un vibrador anal, que proporciona una estimulación adicional durante el sexo. Si no te has iniciado en el juego anal, quizá quieras empezar con un juguete pequeño, como un tapón anal, plus anales, o bien un vibrador con control remoto.

Pero si te sientes aventurero, también hay juguetes más grandes, como juguetes de fisting, estimuladores de próstata, juguetes anales medianos, cadenas de bola y masajeadores de próstata.

Elijas lo que elijas, asegúrate de utilizar mucho lubricante: el ano no se autolubrica como la vagina, así que tendrás que añadir tu propio lubricante para garantizar una experiencia suave y cómoda.

Cómo elegir el juguete adecuado para ti

Probar el juego anal por primera vez puede ser un poco desalentador. Pero con un poco de investigación y experimentación, pronto encontrarás el juguete perfecto para empezar con estas prácticas sexuales. Lo primero que hay que tener en cuenta es el tamaño.

Para los principiantes, lo mejor es empezar con algo pequeño e ir subiendo. Busca juguetes que sean suaves y tengan una punta cónica. Esto hará que la inserción sea más fácil y cómoda, como es el caso de los plugs anales.

También debes buscar juguetes que tengan una base acampanada. De este modo, el juguete no se deslizará demasiado dentro y se perderá.

Otro factor importante a tener en cuenta es el material. Los juguetes de silicona o cristal son buenas opciones porque son suaves, no porosos y fáciles de limpiar.

Si lo que buscas es una estimulación adicional, quizá quieras probar un juguete con crestas o protuberancias. Y, por último, no olvides el lubricante.

El juego anal puede ser duro para el cuerpo, por lo que es importante utilizar mucho lubricante para reducir la fricción y evitar lesiones. Si tus nuevas «fuentes de placer» están fabricadas en silicona, asegúrate de utilizar un lubricante compatible.

Teniendo en cuenta estos consejos, seguro que encuentras el juguete anal perfecto para tus necesidades.

Qué hacer si eres nuevo en el uso de juguetes anales

Si eres nuevo en el uso de juguetes para la zona del ano, lo primero que debes hacer es relajarte. Definitivamente, no es algo que tengas que hacer con prisas. Empieza por investigar un poco y encontrar el juguete adecuado para ti.

Hay muchas opciones diferentes, así que tómate tu tiempo y encuentra uno con el que te sientas cómodo.

Una vez que tengas tu juguete, es hora de empezar.

La mejor manera de utilizar un juguete anal es con mucho lubricante. Aplica el lubricante generosamente tanto en el juguete como en tu ano. Esto ayudará a reducir la fricción y hará que la experiencia sea más placentera.

Empieza lentamente, introduciendo el juguete poco a poco y empezarás a estimular tus terminaciones nerviosas. Si en algún momento empiezas a sentir molestias, detente y dale un respiro a tu cuerpo.

Recuerda que no hay que avergonzarse por tomarse las cosas con calma. El juego anal puede ser agradable y excitante, pero sólo si estás cómodo y relajado. Para conseguirlo te aconsejamos que sigas éstos consejos de CuidatePlus.

Así que tómate tu tiempo, disfruta del proceso y, sobre todo, no olvides el lubricante anal.

Cómo limpiar tus juguetes después de usarlos

Después de una divertida sesión de juego anal, lo último que quieres hacer es ocuparte de la limpieza. Pero es importante limpiar bien los juguetes para evitar infecciones. A continuación te explicamos cómo hacerlo:

1. Enjuaga el juguete con agua tibia. Esto ayudará a eliminar cualquier lubricante u otro residuo del juguete.
2. Utiliza un jabón suave y lava bien el juguete. Asegúrate de enjuagarlo bien después.
3. Desinfecta el juguete con una solución de lejía al 10% o con alcohol de quemar.
4. Déjalo en remojo durante al menos 5 minutos y luego aclara toda la solución.
5. Seca el juguete con una toalla limpia y guárdalo en un lugar seguro.

Con un poco de esfuerzo, puedes mantener tus juguetes eróticos anales limpios y seguros para su uso futuro.

Consejos para disfrutar del juego anal de forma segura y placentera

Tanto si eres un profesional experimentado como si acabas de sumergirte en el mundo del juego anal, es importante jugar siempre con seguridad.

Por suerte, hay algunos consejos sencillos que pueden ayudarte a sacar el máximo provecho de tu experiencia de juego anal, y asegurar que todos los involucrados se diviertan.

En primer lugar, recuerda que el lubricante es tu amigo. El ano no se autolubrica como la vagina, así que una lubricación adecuada es esencial para un juego anal cómodo y placentero.

En segundo lugar, ve despacio. Empieza a estimular la zona con objetos más pequeños o dedos más finos, y ve subiendo a un ritmo que os resulte cómodo a ti y a tu pareja y podáis disfrutar del placer anal.

Y por último, pero no menos importante, la comunicación es fundamental. Asegúrate de hablar con el otro con frecuencia y utiliza palabras claras y concisas para comunicar tanto tus deseos como tus límites.

Siguiendo estas sencillas pautas, podrás disfrutar de todos los placeres que ofrece el juego anal, de forma segura y satisfactoria.